¿Quién nos conoce mejor que nosotros mismos?
¿Nadie?
Los otros que de verdad están interesados, diría yo.
Por eso surgió esta obra, en memoria de los detalles,
en agradecimiento para todos aquellos que de verdad tienen interés,
interés en investigar lo que hay dentro de los otros con los que se convive.
Como aquel Papá que se interesa en saber cuál es el superhéroe favorito de su hijo,
o la hermana que recuerda con ilusión la fecha del cumpleaños de su hermano y lo prepara todo para darle una sorpresa.
Como ese amor que no es de sangre que aparece y también se vuelve parte de la familia,
Un amor que investiga los sueños de ese o esa que tiene junto.
Eso que se queda marcado en el alma, se queda impreso en el calor de un beso que puede curar un mal día, en esa sonrisa que aparece en la parada del autobús, o en la mascota que salta cuando llegas a casa.
La capsula del tiempo es eso, algo que nadie nos puede quitar, y que después de quedar almacenada en las entrañas de la mente o corazón, aparece una vez más para recordarnos que estamos vivos.
Una respuesta a «Los regalos y la capsula del tiempo.»