
La imagen y la palabra llegaron al mismo tiempo, pensando en la madriguera, en el lugar habitable, por tal motivo surgió esta escena del poeta que no mira al cráneo de frente y se plantea dudas, sino decide vivir dentro de esa calavera, estar el tiempo suficiente a solas para encontrar una paz, que sólo da vivir teniendo en cuenta que nada es seguro.
